Médicos de todo el mundo convergen que jugar al parchís durante largas horas, trae problemas para la salud.
Dicho juego de carácter amigable y familiar, hace años que forma parte de muchas casas. Sobre todo en verano, dónde en muchas terrazas de la geografía se acostumbra a jugar unas partidas después de comer. Ahí nace el problema, en jugar después de comer durante largas horas, sobretodo… el comer fichas sin parar.
Nutricionistas han demostrado que tirar un dado y mover un dedo no quema suficientes calorías, las que son necesarias para mantener un cuerpo sano.
Una de las soluciones que se barajan es la de jugar a dicho juego ejercitando los músculos en bicicletas estáticas. De hecho una conocida empresa de juegos de mesa estudia la posibilidad de sacar al mercado un pack que incluiría: tablero, dado, cubiletes, fichas y unas mancuernas de 10 kilos para trabajar los brazos.
Por otro lado el escuchar cómo se agita el dado en el cubilete, provoca estrés entre los vecinos que intentan dormir la siesta a la fresca. Un estudio demuestra que el 95% de personas entrevistadas han tenido el impulso de hacer tragar el tablero a aquellos que menean y menean el cubo con el dado, les toque o no tirar en la partida. El 5% restante han llevado a cabo su impulso, acto que no está penado, al considerarse “en legítima defensa”.
