dimecres, 24 de febrer del 2010

DOS TIGRES SE COMEN A UN NIÑO CON PATATAS FRITAS.

 O.J, un niño de 7 años, acabó devorado en un zoo por dos tigres por la imbecilidad de sus padres que lo colaron en la zona de los tigres para hacerle una foto con los felinos. “Por mucho tiempo que lleve un animal en cautividad, existe la posibilidad que muestre su instinto salvaje en cualquier momento”. Comentaba un cuidador del recinto.
El crio portaba en sus manos una bolsa de patatas fritas. En el momento que sonrió para ser retratado, los tigres se abalanzaron sobre él y no dejaron ni las patatas.

“Yo pensaba que era un espectáculo con los animales, pero cuando vi tanta sangre, dudé”. Nos decía M.M, una visitante. Por otro lado los padres comunicaron en rueda de prensa: “Nos parecía que los animales estaban durmiendo y nos hacía gracia hacerles una foto junto a nuestro hijo…por cierto, ¿cómo podemos vender la fotos y a qué agencia?”.