dimecres, 12 de maig del 2010

POR NO HACER LOS DEBERES, LO CRUCIFICAN.

En el patio de un colegio de la ciudad de Queens’ry, permanece crucificado uno de sus alumnos de diez años como castigo por no hacer reiteradamente los deberes.

Los padres del muchacho están reunidos en estos momentos con el director del centro para intentar que se le levante el castigo, pues aún no se sabe de cuantos días consta la crucifixion. Los progenitores creen que con los dos días que lleva en la cruz es más que suficiente para enseñarle lo importante que es hacer las tareas del colegio. Además, lo encuentran a faltar en casa.

La escuela ha contratado un guardia jurado para que vele por la seguridad del crucificado, pues en el tiempo de recreo, algunos críos se lo pasan lanzándole bolas de papel de aluminio de los bocatas entre risa y risa.

Ahora la expectación es saber si el castigo será efectivo con el chico y hará los deberes. Si es así, una empresa de maderas ha comenzado a diseñar cruces tallas M, L, XL para proveer a los colegios por si las necesitan para más casos como el mencionado en estas líneas. Permanecemos atentos.